A pesar de la petición hecha por el legislador opositor, los detenidos no piensan en dejar su movilización y expresaron que “no vamos a deponer la huelga, si quieren muertos, los van a tener. No vamos a transar en este tema”. Además, los manifestantes le plantearon la necesidad de tener un justo procesamiento y terminar con los testigos protegidos, además de un aumento en el número de abogados de la defensoría.
Una visita para conocer el estado de salud en el que se encuentran los presos mapuches que realizan una huelga de hambre desde hacer 38 días en la cárcel de Angol, realizó el senador del PPD, Jaime Quintana, quien señaló que los comuneros no cederán ante las demandas que solicitan.
El dialogo del parlamentario opositor fue propiciado por las comunidades del sector de Temucuicui, en la comuna de Ercilla.Quintana conoció de boca de los propios mapuches su férrea decisión de no deponer la movilización, a pesar de la solicitud del legislador, expresando que “no vamos a deponer la huelga, si quieren muertos, los van a tener. No vamos a transar en este tema”.
Además, el senador corroboró el evidente daño en su estado de salud, producto de la falta de alimentos y la importante pérdida de peso que es, en promedio, de más de 12 kilos cada uno.
Los comuneros le plantearon la necesidad de tener un justo procesamiento y terminar, por ejemplo, con los testigos protegidos, además de un aumento en el número de abogados de la defensoría mapuche, ya que, según indican, en la actualidad son sólo dos los profesionales que representan a los imputados, lo que deriva en lentitud del proceso.
Otro de los planteamientos fue la posibilidad de tener una defensa más especializada y que se agilicen los procesos judiciales en marcha, ya que la mayoría de ellos se encuentra en calidad de imputados
Según relató el senador dentro de su celda los comuneros tienen un Rehue, árbol sagrado de la cultura mapuche, en un balde que hace las veces de maceta, y que utilizan para realizar ceremonias que les entregan fuerza en los difíciles momentos por los que atraviesan
Quintana se comprometió a seguir propiciando la modificación de la ley antiterrorista, y la constitución de una mesa de diálogo en torno al tema, al mismo tiempo que se mostró preocupado “al ver que su estado de salud se ha deteriorado y al constatar su voluntad de continuar con la huelga, lo cual puede llevar a un desenlace que nadie quisiera, por lo que creo que es urgente que el gobierno acoja el emplazamiento de la iglesia de generar un dialogo que pueda ayudar a que cambien de opinión”.
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